Reseña: La belleza del Uróboros

La belleza del Uróboros

Javier Castañeda de la Torre

Editado por: Editorial Cerbero.

«25=2; 12+4=miles de millones. Asúmelo cuanto antes»

¿Quién firma el extraño telegrama? ¿Qué quieren decir esas cifras? ¿Qué relación tienen con un absurdo asesinato del pasado? El uróboros, la serpiente que se muerde la cola, el bucle infinito de la paradoja. ¿Deben los hijos cargar con los pecados de sus padres?

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Hoy os traigo la reseña de otra novela corta de ciencia ficción. Se trata de La Belleza del Uróboros del autor Javier Castañeda de la torre, editado por Editorial Cerbero.

Esta vez nos encontramos en un mundo aparentemente contemporáneo al nuestro dónde se ha cometido un asesinato años atrás y Eloy Real, el hijo del asesino, ve totalmente irracional el hecho de que su padre cometiese semejante crimen de la noche a la mañana. Asimismo, tratará de remover cielo y tierra para desentrañar los motivos que le llevó a cometerlo. Durante su búsqueda descubre uno de los manuales de su padre en el que se habla de las paradojas planteadas a lo largo de la historia. Así, Eloy tratará de elucubrar mediante esas paradojas el porqué de los homicidios.

En toda la historia veremos cómo se mencionan paradojas conocidas, como la del Troyano mentiroso o la de Aquiles y la Tortuga, y otras menos conocidas como el Cuerno de Gabriel o el de Russell y sus colecciones, el cual tomará bastante peso en gran parte de la novela.

Básicamente y hablando a grandes rasgos, este libro se lo podría recomendar a gente que le guste bastante la filosofía ya que, notándose la influencia del autor, en esta novela podremos apreciar muchísimos autores filosóficos y sus respectivos pensamientos dentro de su campo. Además, aunque el libro parezca ser una novela corta, os puedo asegurar que deberá ser leído con muchísima atención y dejando el libro de lado durante unas cuantas horas para poder reflexionar sobre lo que acaba de ocurrir –Sí, he tenido algún que otro dolor de cabeza durante su lectura y me he visto obligado a leer repetidas veces una parte para poder entender lo que me estaban contando–.


Me gustaría remarcar cómo, de manera extraordinaria, hacia el final de la obra hace una gran crítica a la industria farmacéutica y cómo funciona, dejándonos creer que nos salvan la vida cuando, antes que todo eso, nos han puesto la vida en peligro acorralándonos contra la pared. Esto me hizo reflexionar porque, verdaderamente, muchas veces es el colectivo farmacéutico que desarrolla una enfermedad, la libera después y finalmente nos venden las vacunas a un precio colosal.

Como «contra» (y pongo las comillas por algo) diré que el libro me ha hecho sentir realmente estúpido en diferentes momentos de la trama ya que no me estaba coscando de lo que estaba ocurriendo en ese momento y recurriendo a lo dicho arriba, tuve que releer y quebrarme la cabeza durante bastante. Sin embargo, cuando sigues leyendo descubres lo que en realidad ocurría y, así sin más, te ves iluminado por un pequeño rayo de esperanza por no sentirte tan lerdo.

Y ahora sí, como verdadera contra quiero denotar el final. Es el típico final “montaña rusa”: Estás en un punto de la trama y empieza a bajar, ves cómo va haciendo cosas el protagonista y no sabes a dónde va a llevar ello, luego llega un punto algo más emocionante y vuelve a engancharte para finalmente volver a bajar ¿O era subir? (Eso lo tendréis que descubrir vosotros leyéndolo).

Sin embargo, tengo que añadir que el propio autor dijo que la esencia de esta novela se descubre una vez la has leído y te dispones a releerla, pues así te darás cuenta de cosas que antes estaban ahí y no supiste apreciarlas. Así que, quizá, dentro de un tiempo, me relea la novela de nuevo y me haga cambiar de opinión. Quién sabe. 

Y eso es todo, chicos y chicas. Espero que con esta reseña os haya entrado curiosidad por esta novela. Comentadme abajo si la habéis leído y os gustó o no, si la visteis complicada de leer, si entendisteis todo a la primera. Lo que sea. 

Me despido por aquí.

¡Un gigabrazo!

3'5/5